Ansiedad escolar en niños: cómo detectarla en casa y ayudar desde el entorno familiar
- Elena Blanco
- 12 sept
- 2 Min. de lectura

¿Tu hijo dice que le duele la barriga cada mañana antes de ir al colegio? ¿Se muestra irritable o se encierra en su cuarto después de clase? Estos pueden ser signos de ansiedad escolar, una dificultad emocional que afecta cada vez a más niños y niñas. A menudo no se presenta con una etiqueta clara, pero sí con malestar sostenido, bloqueo ante los deberes o rechazo escolar.
Desde casa, las familias cumplen un papel clave: no solo en detectar lo que ocurre, sino también en contener, acompañar y buscar ayuda profesional cuando es necesario. Este post está pensado para ofrecerte orientación clara y cercana.
Marta era una niña de 8 años y, desde hacía unas semanas, se quejaba de dolor de estómago por las mañanas. Su madre, Lucía, pensaba que era algo digestivo, pero el pediatra descartó problemas físicos. Entonces empezó a notar que Marta se ponía nerviosa al hablar del colegio, lloraba cuando llegaba la noche y se mostraba más irritable en casa.
Al hablar con su tutora, descubrieron que Marta se sentía constantemente comparada con sus compañeros y tenía miedo a equivocarse en público. Acudieron a nuestro gabinete, donde iniciaron un proceso de reeducación emocional y trabajo conjunto con la escuela. En pocas semanas, Marta recuperó confianza y mejoró su asistencia escolar.
Señales de ansiedad escolar en niños
1. Quejas físicas frecuentes sin causa médica: Dolor de cabeza, barriga, insomnio o cansancio excesivo.
2. Cambios de conducta: Irritabilidad, llanto fácil, aislamiento, evitación de rutinas escolares.
3. Rechazo o miedo al colegio: Crisis antes de salir de casa, súplicas para no ir o incluso escapismo.
4. Preocupación excesiva por exámenes o errores: Pensamientos catastrofistas, perfeccionismo o bloqueos.
5. Cambios en la alimentación o el sueño: Pérdida de apetito o dificultades para dormir, especialmente domingos por la noche.
¿Cómo ayudar desde casa?
✅ Valida sus emociones: Evita frases como “no es para tanto” o “tienes que ser fuerte”. Escucha con atención y sin juicio.
✅ Establece rutinas predecibles: Las rutinas dan seguridad. Incluye tiempos de descanso y actividades agradables después de clase.
✅ Refuerza sus logros, no solo sus notas: Celebra su esfuerzo y sus avances, por pequeños que parezcan.
✅ No minimices la situación: Si la ansiedad se mantiene o interfiere en su bienestar, busca acompañamiento profesional.
✅ Coordina con la escuela: La intervención conjunta familia-escuela-profesionales es clave para ayudar de forma integral.
¿Sientes que tu hijo podría estar atravesando ansiedad relacionada con el colegio? En
nuestro gabinete psicopedagógico en Madrid ofrecemos asesoramiento a familias y procesos de reeducación emocional para ayudar a los niños a recuperar su bienestar.
Agenda una primera consulta y comencemos a acompañarlos juntos.
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